En el coche…
Miraba todo el rato por
la ventana, y le parecía que el tiempo no avanzaba. Tenía muchísimas ganas de
conocer y de abrazar a esas personas con las que ya había compartido muchos
meses a través de un grupo de WhatsApp, y la emoción del momento se estaba
apoderando de su ser.
Había tenido el placer
de conocer a algunas de ellas por coincidencias, pero deseaba con todas sus
fuerzas poder abrazar a las que, de un modo u otro, ya formaban parte de una
gran familia: la familia Directioner.
Las dos hermanas se
miraron y se sonrieron. Estaban impacientes por ver las caras de sorpresa que
pondrían cuando aparecieran los chicos.
-Exactamente… ¿cuál es
vuestro plan?-preguntó Harry tras unos minutos silenciosos, apoyando el codo
sobre una pierna y con la mano en la barbilla. Marta se incorporó.
-Exactamente, la idea es
poder conocer a todos los miembros del grupo que tenemos en WhatsApp de
directioners, y el extra sorpresa, sois vosotros. Ellos no sabrán que estaréis
ahí. Imaginaos las caras que pondrán cuando os vean aparecer…- explicó Marta.
Sonrió.- ¡Wow! Va a ser increíble… ya verás las caras que ponen.
-No se imaginan lo que
les espera.-rio Alejandra.
Rieron un rato,
imaginando la situación. Acabaron las risas con un suspiro y fue entonces
cuando Zayn, añadió:
-¿No serán peligrosos,
no?-el resto lo miraron con los ojos como platos y no tardaron en estallar a
carcajadas.
-Por favor, Zayn, no son
más que un grupo de chicas eufóricas y chillonas, lo único que podría pasar es
que se os echaran encima.- rio Ana.
-Que graciosa.-le dijo
Zayn.
-… y de chicos.-añadieron
Marta y Alejandra al unísono.
-Por favor, como si no hubiéramos
vivido casos parecidos.-dijo Louis pensativo.
Todos rieron.
-¿Recuerdas cuando nos
conocisteis?-le dijo Liam a Marta.
-Estuvo a punto de darme
un paro cardíaco, así que menos risitas pillín.-le dijo Marta pellizcándole la
mejilla.
-Sí, jaja, nosotras estábamos
sentadas allí en la plaza, hablando tan tranquilamente con…-dijo Alex, a la
cual la sonrisa se le iba apagando al recordar, entonces, a Vero. Todos se
quedaron en silencio, como si de repente no existiera el sonido. Sin poder
evitarlo, todos miraron a Harry, el cual estaba con la cabeza baja y la mirada
perdida.
-Fue un gran día.-añadió
sin apartar la mirada de dónde fuera que
estuviera mirando. Adela lo abrazó.- No pasa nada, eso es pasado… ya pasó hace
tiempo, algún día habrá que olvidarlo.-mintió. Levantó la cabeza y sonrió con
los ojos llorosos.- Aun así, fue el mejor día de mi vida.- añadió algo más
sonriente, recordando la felicidad de aquel día.
-Y hoy será un gran día
para esas personas que os quieren conocer y lo van a hacer.-dijo Marta cambiando de tema.- Hoy
serán todos más felices y será todo gracias a mua.
-Es mentira, fue gracias
a mí, yo tuve la idea.-dijo Alex poniéndose de brazos cruzados.
-No os flipes.-dijo
Louis desde el asiento del piloto. Todos rieron y las gemelas lo miraron con
los ojos entrecerrados.
-Calla, Tomlinson, era
mi momento.-dijeron ambas a la vez.
-Que miedo.-dijo Elbe agarrándose
a los asientos.
-Intentaremos que no se
os tiren encima.-dijo Alex tras las carcajadas.- Que tú eres mío, Horan.-añadió
mirando a Niall, el cual sonrió y soltó una risita. Ella le dio un beso
apretado.
-Debemos de estar
llegando, ¿verdad, Louis?-dijo Paula.
-Ahá.-afirmó Louis tras
ver un cartel que informaba que quedaban pocos kilómetros para llegar a
Peñíscola.
-Que nervios.-dijo Marta
frotándose las manos.
-¿Qué hacemos cuando
lleguemos?-preguntó Louis. Marta se inclinó hacia delante para hablar mejor con
él.
-Vamos a la plaza de la
constitución y aparcamos en algún lugar. Nosotras saldremos y vosotros os quedáis
aquí hasta que os avisemos, ¿vale?- explicó. Louis la miró.
-Vale.-sonrió y Marta le
alborotó el pelo.
Alejandra sacó el móvil
de su bolsillo y miró el WhatsApp. Todos los mensajes del grupo decían prácticamente
lo mismo: “Que nervios”, “Que ganas”, “Ya estoy aquí” o “estoy de camino”. Ella
tecleó algo y acto seguido se guardó el aparato de nuevo. Miró por la
ventanilla y distinguió los edificios y el castillo de Peñíscola.
La plaza de la
Constitución, se encontraba al final de la carretera de la Estación, en la
parte sur.
-Hemos llegado.-anunció
Louis aparcando.
-¡Dios! Están ahí.-dijo
Marta que había reconocido a un grupo de chicas.- Aparca en algún lugar más
oculto, nos verán.-añadió con nerviosismo.
-No nos verán.-dijo
Liam.- Bajad por la otra puerta, y recuerda, avísanos.-le dijo señalando el
móvil.
-Descuida.-y acto
seguido se besaron. Niall y Alex hicieron lo mismo.
-¿Nosotras salimos?-preguntó
Paula, a lo que ya no obtuvo respuesta, pues habían cerrado la puerta.- Bien
pues, observaremos por la ventana.
-No sé si me gustaría
estar ahí fuera.-dijo Adela.
-Y mucho menos cuando
éstos salgan… ¿habéis traído tapones?-preguntó Ana.
-Eres una exagerada.-le
dijo Zayn, y ella le hizo la burla.
Una vez fuera del automóvil…
Marta y Alejandra se
iban acercando lentamente, sin hacer ruido y con una sonrisa enorme en sus
caras.
-¡¡AAAAAAAAAAHHHHH!!-gritaron
el resto de chicas cuando las vieron, y fueron corriendo a abrazarse. Entre las
que estaban allí se encontraban Teresa, Victoria, Luna, María, Paula, Neus,
Joana, Lorena, Laura, Rocio, Carmen, Andrea, Ezti, Elena, Helen, Gabi, Irune,
Kris, Lucia, Sara y Xènia. Estuvieron rato abrazándose, gritando como locas y haciéndose
fotos, ninguna se lo creía.
-¿Y Andrés?-preguntó
Alex al notar la ausencia de uno de los únicos Directioners Boys del grupo.
-Está llegando, no tenía
un bus que le saliera antes.-anunció Viki.- Y Suki, Rosa, Marta, Isabel, Maria,
Mariu, Samu y el resto de Murcia están llegando. Van todos en el mismo bus.
-Y Sarita, Carla y
Andrea también están llegando.- informó Teresa con el móvil en las manos.
-¡Que ganas tengo de ver
al resto!-dijo Marta eufórica, y miró a Alex sonriente. Que felicidad se
respiraba.
-¡ESTE VA A SER EL MEJOR
DÍA DE MI VIDA!-gritó Paula, que está muy loca.
-Ya lo creo.-dijo Alex
con sonrisa picarona y echó un breve vistazo hacia la Volkswagen T2.
Entonces vieron aparecer
un par de buses más.
-¡Que nervios!-exclamó
Joana.- Esos deben de ser los buses, chicas, que emoción, pardi.-dijo agarrando
fuerte la mano de Marta.
-Aish que ganas tengo de
ver a mi peke, y a estas lokas.-rio Marta nerviosa.
El bus se paró delante
de ellas y empezó a bajar gente.
Hola queridos lectores, este capitulo va dirigido especialmente nuestro grupo de WhatsApp de Directioners, llevamos ya muchos meses juntas y muchos de vosotros leeis mi novela, así que quería agradecerooslo de algún modo y también quería daros las gracias por estar ahí día tras día. Se os hama muchísimo.
Al resto de lectores agradeceros que esteis ahí leyendo la novela. Espero que os guste.
Un besazo enorme
Marta
ASDFGHJKJKLÑASDFGHJKLÑASDFGHJKYIDRE. TE MATOO ! OS MATOO ! ME.HA.DADO.UN.CHUNGO.
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