Mientras en Barcelona…
Estaban llorando como magdalenas. Elbe se comía las palomitas sin
apartar la vista de la pantalla. Terminó la película.
-No deis la luz, porfa.-dijeron Adela, Marta y Alex, que estaban
llorando. Elbe se dirigió al interruptor y encendió la luz.
-Ajá, os he pillado lloronas.-dijo con un tono malvado. Todas rieron a
pesar de que las lágrimas resbalaban por sus mejillas.
-Es preciosa esta película.-dijo Paula. Ana afirmó secándose la
lagrimilla.
-¿Y ahora qué hacemos?-preguntó Elbe mirando por la ventana. El cielo
estaba muy oscuro, pero no llovía.- ¿Os apetece salir un rato?-Todas se miraron
y se encogieron de hombros. La verdad es que el día resultaba ser un poco
aburrido.
-A mi me duele la cabeza, me vendría bien despejarme.-dijo Marta.-pero
antes iré a tomarme un Ibuprofeno.-puso cara de loca y fue a tomárselo.
-Esta chica cada día está peor.-dijo Ana, como si ella no lo
estuviera. Elbe soltó una risotada. Nadie se salva de la locura.
-¿Llamo a éstos?-preguntó Elbe.
-Vale.-dijo Alejandra. Elbe sacó su móvil y empezó a llamar al
personal para salir esa noche de sábado.
Mientras en Londres…
La tormenta ya casi había pasado. Niall abrió la puerta del bañó y
salió Lucky corriendo, éste salió detrás con la camiseta mojada.
-¿Qué te ha pasado, Niall?, ¿Te has bañado con el perro?-le preguntó
Liam al verlo.
-No, pero este chucho es un bruto. Me voy a cambiar no quiero coger un
resfriado.-contestó Niall mientras se giraba y se dirigía a las escaleras.
Un escalofrío recorrió su cuerpo. Miró de nuevo a su alrededor con la
misma sensación. Seguía pensando que faltaba algo, ¿pero qué?
-“Quizás son solo imaginaciones tuyas”-se dijo a sí mismo. Se dirigió
al pasillo y apagó la luz. Miró de nuevo el salón en la penumbra y de pronto un
rayo lo iluminó. Cerró la puerta y se fue a su cuarto. Cogió el móvil y se
tumbó en la cama de nuevo. Decidió enviarle un mensaje a Marta. Cuando se lo
envió sonrió.
En Barcelona…
Le sonó el teléfono. ¿Un mensaje? Cogió el móvil y lo desbloqueó,
luego miró de quién era y sonrió. Lo abrió y leyó:
-“I miss you. Yesterday I was going to ask you when we will meet again
but you left. J Let's see when we can meet
again, even for Skype. XX” (Te echo de menos. Ayer iba a preguntarte cuando
volveremos a vernos pero te fuiste. JA ver
cuando podemos volver a vernos, aunque sea por Skype. XX)
Se puso el móvil sobre el pecho mientras suspiraba.
-¿Qué pasa?-le preguntó Adela. Ella volvió a suspirar y le mostró el
mensaje.- ¡Ooh, que bonito!-exclamó. Marta volvió a sonreír sonrojándose.-
Contéstale, ¿no?
Ella se quedó pensativa, pensando en que ponerle:
-¿Qué te parece esto?-le preguntó a Adela.- “I miss you too. We can meet whenever you want by Skype. I hope to
return soon to London or give me a surprise and show you here J XX” (Yo también te echo de menos. Podemos
vernos siempre que quieras por Skype. Espero volver pronto a Londres o me das
una sorpresa y te presentas tú aquí J XX)
-Bien.-dijo ella. Tras su
aceptación, Marta lo envió.
En Londres…
Tenía la vista fija en el techo,
pero no miraba nada en concreto. De vez en cuando dirigía la vista hacia el
móvil que estaba encima de la mesita de noche. Cuando éste empezó a vibrar,
Liam lo cogió y lo desbloqueó impaciente. Sonrió, le había contestado. Abrió el
mensaje y lo leyó. Soltó una risita. Y le respondió.
-“You have believed it. No, really I can't be more
days without seeing your silly face around here: P” (Que te lo has creido tú. No, de
verdad que no puedo estar más días sin ver tu cara de tonta por aquí :P)- Lo
envió y al cabo de un rato le llegó la respuesta.
-“I hate you :P” (Te odio :P)
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