En ese instante…
Niall los observó, se veían tan
bien los dos, allí, en medio de la pista, besándose. Se alegró mucho por su
amigo, que al final se había lanzado. Se alegró sobre todo porque sabía perfectamente
que deseaba decírselo y que callarlo le hacía sufrir. Sonrió.
En el centro de la pista…
No sabía porque lo había hecho,
porque le había besado. Todo era confuso. La cabeza la daba vueltas y las luces
se acercaban y se alejaban, pero ella seguía allí, con la música, con él.
Entonces… ¿La había besado, realmente? Ambos se quedaron mirando. Liam puso
cara de culpabilidad.
-Lo siento, yo no…-se intentó
disculpar, pero antes de terminar la frase ella se acercó a él, le cogió por la
nuca y lo besó.
A la mañana siguiente…
Parpadeó varias veces antes de
darse cuenta de que estaba en la habitación de Londres. Sonrió, levantó un poco
la cabeza y ésta le dolió. Todo le daba vueltas. Miró a su alrededor, todavía
llevaba puesta la ropa de ayer y la luz que entraba por la ventana le
molestaba… ¿a caso estaba de resaca?
Se levantó tambaleante y se dirigió
hacia la puerta mientras recordaba la noche pasada. Suspiró. Qué gran noche.
Mientras en la habitación de al lado…
Llevaba ya un buen rato despierto.
Pensaba en lo ocurrido la noche pasada y se preguntaba si ella lo recordaría.
Se levantó de la cama mientras se estiraba y se dirigió a la puerta. Al salir
de su cuarto clavó la mirada en la puerta de al lado, que pertenecía a la
habitación de Marta. Dudó unos segundos y se colocó frente a ella, puso la mano
sobre el pomo y...
-Buenos días.-le deseó Marta,
sonriente desde el otro lado de la puerta. Él la miró sin saber qué hacer ni
que decir, así que tan sólo le lanzó una sonrisa breve, que tan apenas notó, y se
dirigió a la cocina. Marta se quedó extrañada por su comportamiento. No lo
entendía. No entendía porque ahora no le decía nada después de anoche, así que
decidió hacer como que no lo recordaba.
En la cocina…
Cuando entró, tan sólo estaba
Niall. Éste dejó la tostada que se estaba comiendo, cuándo Liam entró. Le
sonrió.
-¿Qué tal?-le preguntó alzando las
cejas. Liam echó atrás la silla arrastrándola y luego se sentó. Rebufó.- Uy…
¿qué pasa? Tienes mala cara. Liam se pasó la mano por la frente.
-Creo que no recuerda nada de
anoche.-le contestó apoyando el codo sobre la mesa y mordiéndose el dedo
pulgar.
-¿Pero, qué pasó?-le peguntó Niall
de nuevo.- Os besasteis y luego desaparecisteis.- Liam lo miró extrañado tras
esa última frase. ¿Que desaparecieron? Eso no lo recordaba.- Es broma, pero
cuenta, cuenta.-le dijo poniendo toda su atención en él, dándole un último
bocado a la tostada.
-Pues eso, Niall, la besé y ella me
besó, pero no sé qué hacer… ¿Y si no lo recuerda?
-¿Si no recuerda, qué, quién?-preguntó
Alejandra entrando en la cocina. Saludó a Liam besándole en la mejilla.- Hola
cielo.-se dirigió a Niall, el cual esperaba su beso. Ella le dio un breve beso
en los labios.
-¿No te has enterado?-preguntó
Niall mirando a Liam, el cual negaba con la cabeza para que no lo contase, y
luego a Alejandra, la cual no sabía nada.- Liam y tu hermana se liaron
anoche.-contó. Liam le miró mal y Alex se llevó ambas manos a la boca,
sorprendida.
-¿En serio?-le preguntó. Liam
afirmó.-¡Qué fuerte! ¿Y qué vais a hacer? ¿Os vais a hacer novios?-le preguntó
ilusionada.
-No creo… me parece que ella no
recuerda n…- no terminó la frase, pues Marta había entrado en la cocina. Miró a
Liam de mala manera y luego se dirigió al armario dónde estaban los cereales.
-¿Y a ti que te pasa?-le preguntó
su hermana.
-Qué alguien le pregunte a ese
porqué no me habla.-dijo señalando a Liam con la cabeza.
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