Mientras en la casa…
Ahora se sentía culpable por
hacerle sentir así. No quería herirla, no quería que sufriera. Pero no podía.
Hacia un buen rato que Niall se había ido a buscarla. ¿Y si le había pasado
algo? ¿Y si ella y Niall…? No, trató de borrar esa idea de su mente. Estaba
sentado en la silla con la mano sobre su mejilla. Sus párpados se iban cerrando
poco a poco mientras dejaba caer su cabeza sobre la mesa.
Mientras tanto en el lago…
Estaba paralizada. ¿Había pasado
eso? ¿Niall la había besado? Niall la miró confuso. ¿Qué le pasaba ahora? ¿No
le había gustado? ¿Estaba enamorada de Louis?
Alejandra se levantó, Niall la
imitó. Ella se puso a caminar, alejándose de él. Él se quedó parado sin
entender.
-¿Qué te pasa?-le preguntó él sin
comprender, cuando ella se había alejado ya unos metros. Alejandra se volvió.
-¿Lo has hecho? ¿Me has besado?-le
preguntó ella sorprendida pasando su dedo índice por sus labios, sin creérselo.
Él se acercó a dónde ella estaba y la cogió por la cintura.
-Sí, y volvería a hacerlo.-le
sonrió y volvió a besarla. Esta vez ella se dejó llevar. Puso sus manos sobre
su nuca y luego le acarició el cabello mientras Niall la estrechaba más hacia
él. Apartó sus labios de los de ella y ambos se quedaron en silencio con las
frentes juntas. Se miraron y Alejandra sonrió.- ¿Te lo crees?-le preguntó. Ella
soltó una risita afirmativa, el se humedeció los labios y se puso serio.-Te
quiero.
Mientras, en casa…
Louis se había quedado dormido.
Liam había vuelto a encender el fuego, Marta le observaba. Se escuchaban las
risas de Harry y Zayn desde la habitación de Harry. Seguramente reirían de algo
que hubieran visto en internet, ya que estaban con el portátil.
Liam se sentó en el suelo junto a
Marta, al hacerlo se golpeó el codo con la mesa y gritó. Louis se despertó, se
levantó y se fue a su habitación medio zombi sin decir palabra, dejando a Liam
y a Marta solos.
Ambos se miraron y sonrieron. No
sabían porque pero aquel silencio les estaba resultando muy incómodo a los dos.
Liam la miraba de vez en cuando. En una de esas veces se quedó contemplando la
manera de cómo le caía un mechón de su pelo sobre la cara, el perfil de su
nariz y la curvatura de sus labios. Él se humedeció los suyos y dirigió su
mirada a sus ojos marrones, brillantes por el reflejo del fuego. Cuando Marta
se volvió para mirarle y él apartó la mirada con una sonrisa tímida, ella soltó
una risita. ¿Le había visto observándola?
-Nunca te lo había preguntado…-él
se volvió.
-¿El qué?-preguntó sin dejarle
terminar.
-¿Cómo me reconociste? Quiero
decir, dijiste que me habías visto en el concierto y habían pasado 12 años…
¿cómo pudiste reconocerme?- el rió.
-No lo hice…-ella se quedó
extrañada.-… no te reconocí, creo que fue que cuando te miré reconocí la
sensación que sentía cuándo te miraba en el campamento, no sé… resulta extraño,
fue como un presentimiento…-se encogió de hombros y sonrió.- Pero acerté.
-¡Oooooooooh!-exclamó ella, se puso
la mano encima del corazón.- ¡Qué bonito!-su tono de voz hizo que Liam se
riera. Luego volvieron a quedarse en silencio, mirándose. Liam se fijó de nuevo
en su mechón. Se lo apartó de la cara y se lo colocó tras la oreja. Ella le
sonrió tímidamente.
En el lago…
¿Le había dicho lo que había creído
oír? ¿Niall Horan le había dicho que la quería? Sus palabras hicieron sonreír a
Alejandra de oreja a oreja, estaba ilusionada. Niall puso sus manos sobre los
brazos de ella y las bajó suavemente hasta que sus dedos se entrelazaron con
los de Alejandra. Tenía las manos congeladas.
-¿Tienes frío?-le preguntó
preocupándose.
-No, ahora estoy bien.-sonrió y le
besó. Cada beso le hacía saber que aquello era real, que no estaba viviendo un
sueño. Pensó en todas las palabras que le había dicho aquella noche y le
pareció muy tierno.- Bueno…-ella sacudió sus brazos.- ¿qué hacemos?-le preguntó
sin saber qué hacer, por romper el hielo.
-Verás… antes de volver quiero
decirte algo.- la volvió a coger de las manos.- después de todo lo que te he
dicho… me encantaría saber qué es lo que piensas tú. ¿Qué me dices?-le preguntó
él mirándola fijamente con aquellos preciosos ojos azules.
-Pues lo que pienso es que eres una
monada, Niall horan.-dijo sin poder evitar una sonrisa, él se la devolvió y la
abrazó.- Y si con eso querías saber si yo también te quiero la respuesta es sí.
Ambos sonrieron y empezaron a
caminar de la mano hacia casa, como una pareja.
En la casa…
Liam y Marta hablaban sentados en
el sofá frente a la chimenea mientras bebían unas Coca Colas. Hablaban de sus
miedos. Liam le contó su extraña fobia a las cucharas y ella le contó que tenía
fobia a los insectos y que hace poco descubrió que también tenía fobia a los
puentes. También hablaron de sus gustos y de sus hobbies. Ella le explicó que
adoraba pintar y bailar y que le encantaba cantar. Él le piropeó que cantaba
bien y que algún día le gustaría verla bailar y pintar.
-Me encanta dibujar y pintar. De
hecho hice el bachillerato de Artes plásticas.
Eso pareció interesarle a Liam,
ella le comentó todo lo que hacían y cuando terminó él le dijo Zayn también
dibujaba muy bien, aunque eso ella ya lo sabía.
Cuando Niall y Alejandra entraron a
la casa cogidos de la mano, Marta y Liam reían escandalosamente. Ella dejó de reírse
cuando vio sus manos enlazadas.
-¿Qué ha pasado? ¿Me he perdido
algo?-les preguntó Marta curiosa. Liam que estaba de espaldas a ellos, pasó su
brazo sobre los hombros de Marta y los miró. Los dos se sorprendieron.
Alejandra soltó una risita y apoyó su cabeza en el hombro de Niall, él la miró
y sonrió.
-Bueno… parece que ya estás mejor,
¿verdad, Alex?-le dijo Liam. Ella afirmó.
-¿Y los demás? ¿Ya
duermen?-preguntó.
-Creo que sí.-contestó Marta.
Alejandra desapareció por el
pasillo dando saltos de alegría. Niall sonrió. Verla feliz le hacía a él
estarlo.
-¿Qué le has hecho?-le preguntó
Marta.
-Le he ayudado a no pensar en sus
problemas con…-contestó él, luego se puso a imitar a un anuncio.-… los increíbles
consejos Horan.-los tres rieron.
-¿Te he dicho antes que eres un
mentiroso y que te va a crecer la nariz como a Pinocho?-le advirtió Marta
entrecerrando los ojos para intimidarlo. Él soltó una carcahada. Liam los
miraba sin entender.
-No me mires así, anda.-le dijo
Niall a Marta soltándo una última carcajada.- Está bien, sí, te mentí.-confesó.
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