Mientras en el salón…
Tras pasar un buen rato abrazados
se separaron. Ella terminó de secarse las lágrimas.
-Bueno… ¿y qué era eso que tenías
que contarme tú?-le preguntó.
Liam se quedó parado sin saber que
decir, no iba a decirle nada, se iba a ir y no sabía si la volvería a ver, no
iba a arriesgarse a empezar algo que ya había terminado.
-Em… no, nada, no tiene importancia.-le
contestó sonriendo.- “Ahora ya no tiene importancia”-pensó. Bajó la cabeza,
apoyó los brazos sobre las piernas y juntó las manos. Ya no había nada que
hacer.
Mientras afuera…
Las imágenes de aquel inmenso fuego
y de aquellos días felices aparecieron en la mente de Alejandra, haciéndola
sonreír. Una lágrima recorrió su mejilla hasta morir en sus labios. Louis le
cogió la cara con ambas manos haciendo que ella le mirara.
-No te imaginas lo feliz que era…-
Éste la abrazó y ella le respondió con fuerza y sollozó.- ¿Pero por qué
lloras?-le preguntó apartándose para poder verla. Le secó las lágrimas.
-Yo no estoy llorando.-dijo ella
hipando. Ambos sonrieron. Los dos sabían que lo que acababa de decir era una
mentira como una casa.- No sé porque me tienes que decir esto ahora.-le miró
con los ojos empañados en lagrimas.
-Si te lo he dicho es porque me
importas, pero no quiero que llores. Soy tú mejor amigo y lo que más deseo es
que seas feliz… conmigo o sin mí. Además Niall es muy buen chico.-Alejandra lo
miró y volvió a abrazarlo a la vez que empezaba a llorar de nuevo.- ¿Qué pasa?
Vamos a tener que activar los parabrisas de esos ojos.-le dijo secándole las
lágrimas de nuevo. Ella rió.
-Soy una llorona.-sonrió.- Sabes
que siempre serás mi mejor amigo, Louis.
Ambos se quedaron en silencio sin
saber que decir, él le sonrió. Sus ojos brillaban de felicidad porque, a pesar
de que aquello significaba que no podía tenerla, sabía que contaría siempre con
su amistad.
-Te quiero mucho, Louis.-se acercó
a él y lo abrazó.
-Yo también te quiero mucho
pequeña.
En esos momentos dentro de la casa…
Marta se había acercado a él y lo
abrazaba apoyando su cabeza en su hombro.
-Tendrás que preparar las
maletas.-le dijo tras un buen rato sin decir nada. Ambos se miraron.
-¿Qué pasa? ¿Tienes ganas de que me
vaya?- bromeó ella. Él la miró serio. Que se fuera era lo que menos quería
aunque no podía hacer nada por evitarlo.
-Si quieres te ayudo a prepararlas.
Así aprovecho mis últimos momentos contigo.- se levantó del sofá y la miró.
Ella lo miraba con cara de pena. Él le sonrió y le tendió la mano.- Anda,
vamos.
Cuando Louis y Alejandra llegaron con los demás…
Todos estaban callados mirando el
fuego. Niall los miró cuando les vio aparecer. Alejandra se sentó a su lado y él
le rodeó con su brazo. Luego ella le besó suavemente en los labios. Louis
sonrió. El hecho de que mañana ya no estaría con él le había hecho pensar en
que ¿por qué perder el tiempo enfadado con ella si pueden ser mejores amigos?
Lo que menos quería era decepcionarla, y aunque le dolía que no fuese él el que
la besaba tenía que aceptarlo.
Alejandra los miró a todos.
-Bueno, tendré que hacer las
maletas.-dijo levantándose. Niall se levantó al instante en que ella dijo eso.
-Te ayudo.-dijeron Niall y Louis a
la vez.
-Yo me quedo aquí apagando el
fuego.-dijo Harry. Éste miró a Zayn.
-Te hago compañía.-le contestó.
A la mañana siguiente…
Aquella noche habían dormido
juntos. Sonó la alarma a las 7 de la mañana y ella la apagó rápidamente para no
despertar a Niall. Se levantó y le miró. Sonrió entristecida, no quería
dejarle. Se dirigió al salón y vio que Marta aún no estaba preparada. Cogió un
papel y un bolígrafo y anotó: "I
promise that we shall meet again soon, I promise for real, not like you. :P I
love you Niall" (“Te prometo que volveremos a vernos pronto, te lo
prometo de verdad, no como tú. :P Te quiero Niall”)
Después regresó al cuarto y dejó la
nota en la mesita de noche. Lo miró y tuvo que aguantarse las ganas de besarle.
No quería despertarlo.
Mientras en otra habitación.
Se levantó lentamente. Vaya pereza
despertarse tan temprano. Observó a Liam, que dormía al otro lado de la cama.
La noche de antes, cuando ella estaba preparando la maleta, él se tumbó en su
cama y acabó durmiéndose, no le despertó y durmió con él. Suspiró, luego se
dirigió al baño. Cuando se hubo vestido, se miró en el espejo y se peinó un
poco el pelo dejándolo suelto. Finalmente se puso la gorra y salió al pasillo.
Desde allí se le veía. Tan tierno estaba durmiendo. Se quedó un minuto
contemplándolo hasta que Alejandra le dijo en susurro:
-Venga, vámonos. Aún perderemos el
avión.
Ambas salieron de aquella casa con
tristeza, intentando hacer el menor ruido posible con las maletas. Marta se
quedó mirando la casa por última vez, luego le dio la espalda y se le escapó
una lágrima mientras subía al taxi.
Tengo que admitir, aunque no sea onedirectioner (o como se llame) que la historieta es muy chula, a la vez que potita, y a la vez que mona >w<
ResponderEliminarMis felicitaciones gemes!!! >w< (lo continuareis, verdad?)
CDL :3