Mientras en casa…
Estaba sentado en el sofá haciendo
zapping para ver si encontraba de revote algún programa decente o alguna
película que poder ver. Después de un buen rato sin encontrar nada apagó la
tele y se levantó. Aún era temprano y los demás dormían. Le rugieron las tripas
y se dirigió a la cocina a comer algo.
Cuando terminó no tenía ganas de
volver a dormirse, suspiró, se puso el abrigo y salió de la casa. La luna
estaba en el cielo, todavía oscuro, respiró el aire matutino y se dirigió al
coche.
Horas después…
Marta fue la primera en levantarse,
se incorporó lentamente del sofá y sonrió al ver a Liam, que todavía dormía.
Era temprano y aun estaba medio dormida, pero de pronto echó en falta a algo…
no, a alguien… ¿Y Louis? No estaba en el salón. Supuso que estaría durmiendo en
su cuarto, así que se fue al baño, se lavó la cara y se dirigió a la cocina a
preparar el desayuno.
A medida que pasaban los minutos
los chicos se fueron despertando, atraídos por el olor de aquel delicioso
desayuno.
-¿Qué preparas que huele tan
bien?-preguntó Liam adormilado.
-Galletas, me he despertado con
ganas de hacer.-le contestó ella sonriendo y ambos se quedaron mirando las galletas
por el cristal del horno.- Pronto estarán listas, espero que te gusten.-dijo
Marta algo avergonzada.
-Viniendo de ti, seguro que me encantan.-dijo
Liam sonriéndole.
-¿Alguien ha dicho galletas?-gritó
Alejandra seguida por Niall, el cual ya se había sentado en la mesa y las
observaba en el horno.
-Yo creo que ya están, ¿eh?-dijo
Niall levantándose para abrir el horno.
-Que no, impaciente, aun les quedan
5 minutos, q a mí me gustan crujientes y no “blandurrias”.-le dijo Marta
haciendo que Niall se sentase de nuevo y le pusiera cara de pena.
-Este glotón está siempre
igual.-dijo Harry riéndose de Niall desde la puerta. Liam y Marta empezaron a
reír.
-No sé qué os hace tanta
gracia.-dijo Niall.- Yo tengo hambre.- refunfuñó. Alejandra se acercó a Niall, puso
sus manos sobre los hombros de él y le hizo un masaje.
-Relájate, solo quedan 3 minutos.
Al cabo de tres minutos sonó el
horno.
-¡Galletas listas!-gritó Marta
emocionada, ya que tenían buena pinta.
Zayn apareció por la puerta justo
en el momento en el que Marta sacaba las galletas del horno.
-¿Puedo comer una?-dijeron Zayn y
Niall al unísono. Niall ya tenía la mano preparada para coger una.
-No, hay que dejar que se enfríen.-contestó
Marta. Niall no le hizo caso y cogió una y se la comió.
-¡Quema!-exclamó quemándose la
lengua.
-Eres un impaciente, Niall.-le dijo
Liam. Él lo miró y le hizo la burla, luego ambos rieron.
Cuando las galletas se enfriaron…
-Deberíamos esperar a Louis, ¿no?-dijo
Harry.- ¿Todavía duerme?
-Yo no le he visto.-dijo Marta.
-Ni yo.-dijo Zayn.
-Yo tampoco le he visto.-dijeron
Liam, Alejandra y Niall.
-Estará en su cuarto.-sugirió Harry.
-Iré a ver.-dijo Alejandra
preocupada. Desapareció por la puerta y seguidamente por el pasillo. Cuando estuvo
delante de la puerta de su cuarto giró el pomo y miró en el interior. Ni rastro
de Louis.
Mientras en algún lugar de Londres…
-¡¡Qué estúpido que soy!!-gritó
Louis en el coche mientras se daba con la mano en la frente.- Sí, ya lo sé, no
me mires así, ¿vale?
Sonó su móvil, pero lo ignoró, así
varias veces.
Se pasó la mañana dando vueltas por
Londres. Cuando se le hizo la hora de comer se dirigió a algún restaurante de
comida rápida, pidió la comida para llevar y comió en el bosque. Paseó un rato,
necesitaba pensar en lo que le estaba pasando. Pensó que había sido una
estupidez enfadarse con Alejandra. Sonrió. Luego miró hacia el coche, él lo estaba
esperando dentro. Se volvió y se montó en el coche.
Mientras en la casa…
Llevaban toda la mañana
esperándole, incluso habían guardado un par de galletas que al enfriarse se
comió Niall. Alejandra no dejaba de dar vueltas de aquí para allá. ¿Dónde
estaba? ¿Y si le había pasado algo?
-Nada, no me coge el teléfono.-dijo
después de haberle llamado por décima vez.
-A mi tampoco.-dijo Harry.- Y mi
coche no está, como lo arañe le mato.
-¿Dónde puede haberse metido?-se
preguntó Zayn en voz alta.
-Yo espero que venga pronto,
empiezo a tener hambre de nuevo.-dijo Niall.
-No puedo creerme que se haya ido
sin decir nada.-dijo Alejandra sin prestar atención a Niall. Ella estaba
sentada en el sofá, rebufando todo el rato, moviendo el pie, inquieta. Liam
trató de animarla mientras los demás insistían en llamadas.
En ese momento escucharon el sonido
del motor de un coche y todos salieron fuera.
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