En otro lugar…
Seguía sentado allí, pensando.
Miraba la luna, al fin y al cabo era la misma que la que veía ella. Hacía frío
y su cuerpo empezó a notarlo. Se refugió en su guitarra aunque le costaba
tocarla, ya que las manos le temblaban.
Cerca de allí…
Caminaba por el bosque con las
manos metidas en los bolsillos, contemplándolo todo. La noche era tranquila y
pudo ver las estrellas y la enorme luna llena a través de las hojas de los
árboles. Entonces se paró al escuchar una guitarra y creyó que sería Niall.
Seguidamente le escuchó cantar. Supuso que quería estar solo pero pensó que un
poco de compañía no le vendría mal, así tendría a alguien con el que compartir
los problemas. Siguió la melodía que le condujo hasta el lago. Se acercó
lentamente y cuando escuchó sus pasos, Niall se giró para mirarle.
-Hola.-le saludó Liam cuando llegó
dónde estaba. Niall se volvió sin decir nada.- ¿Qué haces aquí?-le preguntó
mientras se sentaba a su lado dejando caer la pierna izquierda, doblando la
derecha y apoyando su brazo sobre ella. Niall le devolvió la mirada, triste,
serio. Liam esbozó una sonrisa débil, sabía que su amigo no pasaba por buen
momento, pero tenía que superarlo. Pensar en superar ausencias le recordó en
cómo llevaba él la superación de la ausencia de Marta. No era el mejor ejemplo
para decirle que tenía que superarlo, así que no se lo dijo. Su débil sonrisa
se desvaneció por completo y agachó la cabeza.
-Estaba pensando…-contestó Niall
rompiendo con los pensamientos de Liam.-No me coge el teléfono, no sé de ella.
Estoy preocupado.-dijo mientras jugaba con el móvil en la mano, nervioso,
esperando a que sonara de un momento a otro. Pero no sonó y se lo volvió a
meter en el bolsillo.
-¿La echas de menos, verdad?-le
preguntó Liam mirándole alzando una ceja.
-Sí…-suspiró Niall.-No te puedes ni
imaginar lo mucho que la extraño, Liam.-dijo juntando las manos y apretando los
labios. Se tragó su pena. Luego balanceó sus piernas.
-En realidad…-empezó Liam.- En
realidad sí que me hago una idea de cómo es ese “mucho”.-su respuesta hizo que
Niall se girase hacia él sorprendido. Liam evitó su mirada, avergonzado. ¿Iba a
contárselo? Tal vez sería lo mejor.
-¿Cómo que te haces una idea?-le
preguntó curioso. Liam soltó una risita nerviosa, se humedeció los labios y lo
miró antes de confesarle su secreto.
Mientras en Barcelona…
Paseaban por la rambla. No había
demasiada gente. Elbe, Adela, Paula y los demás reían, Marta también lo hizo.
Hacía frío, se ajustó el gorro y la bufanda y miró el cielo de Barcelona. Entre
los árboles se distinguía alguna estrella, pero no se veían tan bien como en el
jardín de la casa de los chicos.
A Marta le encantaba mirar las
estrellas casi tanto como a su hermana. Mirarlas le recordó a Liam y se
preguntó qué estaría haciendo él en ese momento, si la echaría de menos, si
estaría él también mirando las estrellas.
No quería ponerse melancólica. No
quería pensar en eso. Sabía que iban a volver a verse, no sabía cuándo pero lo
iban a hacer. Siempre había sido positiva y no iba a dejar de serlo ahora.
Todavía le quedaban esperanzas.
Mientras a varias manzanas de allí…
Estaba tumbada en la cama con el
móvil sobre el pecho. ¿Qué hacía? ¿Le llamaba? Se miró el reloj. Era muy tarde,
mejor lo llamaba mañana. Estaba nerviosa y se maldecía por haberse dejado el
móvil. Tenía ganas de escucharle. Alargó el brazo para coger los auriculares
que estaban sobre la mesita. Buscó en el reproductor de música y escuchó la
canción de “Little Things”, luego se puso a escuchar “Moments”, en el momento
en el que Niall canta “Close the door, throw the key don't wanna be reminded, don’t wanna be seen. Don't wanna be without you, my judgements cloudy, like tonight's sky...” una lágrima resbaló por su cara. Dejó que la música pasase aleatoriamente
y se durmió pensando en él.
A muchos quilómetros de allí…
Niall miraba
a Liam ansioso por saber que era lo que tenía que contarle. Porque estaba claro
que le tenía que contar algo.
-Verás, lo
que pasa es que llevo mucho tiempo ocultándolo…
-¿El qué?, ¿Ocultando
el qué?-le preguntó Niall impaciente mirándolo con atención.
-La noche en
que Marta me dijo que se iban yo iba a decirle que…-se le quebró la voz. Se
aclaró la garganta y continuó -… iba a decirle que la quería.
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