Un día después…
Habían pasado el día hablando
riendo, recuperando el tiempo de aquellos doce años perdidos. Ellas pensaban
que lo sabían todo de ellos, ya que eran sus ídolos, pero había muchas cosas
que no sabían.
Estaban sentados en los sofás,
contemplando el fuego que se consumía en la chimenea mientras contaban cosas
que nadie sabía sobre ellos mismos.
El tiempo que habían pasado juntos,
desde el reencuentro, había sido el suficiente para cogerse cariño. Louis y
Liam se habían convertido en sus mejores amigos. Se pasaron una tarde
recordando cosas del campamento mientras miraban el álbum de fotos que la madre
de Louis le había regalado por su cumpleaños el año anterior. Ambos se
sonrojaron cuando Alejandra contó lo de las margaritas, aunque ellas no sabían
bien lo que significaba.
-Me encantaría repetir ese
verano.-dijo Louis estirándose.-Pero también con los chicos. ¿Por cierto, dónde
se han metido?- preguntó.
-Creo que se han ido a dar una
vuelta con las bicis.-dijo Marta.
-Vaya… que ganas.-dijo Alejandra
frotándose los brazos de frío.
-¡Si hace un día precioso!-dijo
Louis, al cual le entraron ganas de ir también con la bici.- No hace tanto
frío, venga, vamos.- cogió a Alejandra del brazo y la levantó del sofá.
Cogieron abrigos y Marta cogió su
gorra. Salieron al exterior y fueron a por las bicis.
Mientras en el bosque…
Niall, Harry y Zayn habían parado
en un claro del bosque y estaban sentados en el suelo, cubierto de hojas, disfrutando de la tranquilidad que allí
habitaba.
-¿Qué buen día hace hoy, no?-dijo
Harry tumbándose al sol con los brazos detrás la cabeza. Zayn y Niall lo
imitaron sin contestar. Pasaron un buen rato mirando el cielo azul y escuchando
el cantar de los pájaros.
-¿Sabéis? Creo que estas van a ser
las mejores Navidades de toda mi vida.-dijo Niall apoyándose con los brazos
echados hacia atrás.
-¿Y eso por qué?-le preguntó Zayn
levantando la cabeza para mirarle.
-Simplemente es un
presentimiento.-mintió Niall sonriendo, luego se volvió a tumbar y se sumergió
en sus pensamientos.
Después de algunas horas…
Volvieron todos a casa mientras el
Sol caía entre las montañas. Era la hora de merendar y sus tripas rugían. Zayn
y Liam prepararon chocolate caliente y frieron los churros. Niall se pasaba de
vez en cuando por la cocina atraído por el olor y se quedaba observando la
comida. Harry, Louis, Alejandra y Marta se quedaron viendo la enorme tele que
había en el salón.
-¡Qué bien huele!-gritó Louis al
llegarle el olor de los churros. Luego apareció Niall comiéndose uno que
parecía estar crujiente.
-Saben mejor.-le dijo dándole el
último mordisco y sacudiéndose las manos.
-¡Niall! Guarda algo para los
demás, ¿no?-le dijo Harry con tono serio. Él rio y se volvió a la cocina.
Una hora más tarde, después de merendar…
-Bueno… ¿ahora qué
hacemos?-preguntó Zayn.
-A mi me apetece mucho cantar.-dijo
Alejandra. Todos la miraron.- ¿Tenéis algún SING STAR?
-Sí, tenemos una PS3 en el salón de
juegos.-dijo Harry. Marta se quedó boquiabierta.
-¿Tenéis salón de juegos y os
preguntáis que hacer?-preguntó sin dar crédito. Ellos se miraron, luego
volvieron la vista hacia ella y afirmaron. Marta se llevó una mano a la
frente.- ¿Y qué más tenéis?, ¿Un billar?-afirmaron.- ¿Un futbolín?-afirmaron.-
¿Una PS3? No, espera eso ya lo he dicho.-dijo pensando en qué más podría tener
aquel salón al que estaba deseando ir.- ¿Una bolera?-todos rieron.
-No, de momento no tenemos
bolera.-dijo Liam.-Pero hay una a 5 minutos de aquí.
-No, da igual, si le apetece cantar
al SING STAR, adelante, yo te reto.-le dijo Louis levantándose del sofá,
mirando a Alejandra con una sonrisa. Él le estrechó la mano.- Vayamos al
sótano.-dijo como si se tratara de un reto.
Se adentraron al pasillo con las
luces apagadas, para hacerlo más intrigante. Al fondo a la izquierda estaban
las escaleras. Louis iba primero, bajaba las escaleras como si no quisiera
hacer ruido, cuando éstas se acabaron…
-Shhh, esperad aquí.-dijo Louis en
susurro.
-¿Qué está haciendo?-dijo Zayn. Se
escuchó a Louis mandándolo callar. No veían nada.- Va, Louis, enciende las
luces, ya… no aguanto tanta oscuridad… me da miedo, ¿recuerdas?
No se escuchaba nada, solo el
sonido de sus respiraciones y el ruido que hacia Louis chocándose con las
cosas.
-¡Louis, quieres dejarlo ya!-le
dijo Marta.
-Esperad, ya casi he llegado.-dijo
él. Se habrían mirado extrañados, tras el comentario de Louis, si no fuera
porque no se veían. Entonces se encendieron las luces.- ¡Tachán! Bienvenidas al
salón de juegos.
El salón era enorme. Las paredes no
eran de madera como las del salón, sino de piedra, parecía hacer más frío allí,
había otra chimenea allí, al lado del billar. Al lado izquierdo de las
escaleras había un par de futbolines y al lado derecho un billar, al fondo,
dónde se encontraba Louis había un sofá y una tele enorme, en efecto la PS3
estaba debajo. Luego en una esquina, al lado del televisor había un ordenador
conectado a ésta. Y en la otra esquina había un enorme árbol de Navidad,
perfectamente decorado.
-¡Wow!-exclamaron las gemelas
boquiabiertas.
-Bueno, parece que les gusta.-dijo
Harry irónico.
Louis encendió la PS3 e insertó el
juego. Cogió el mando rojo y el mando azul se lo tendió a Alejandra. Cuando
salió la pantalla de elección de canción, Louis le pregunto:
-¿Cuál quieres?-dijo pasándolas
rápidamente.
-¿Cuáles hay?-le preguntó ya que no
le dejaba verlas.- ¿Hay alguna vuestra?
-Sí, algunas… Está la de…Live while we’re young-pensó- y creo que
también está la de What makes you
beautiful.
-Me decanto por la de Live while we’re Young
-OK. ¿Duelo o Dueto?
Alejandra le miró con
competitividad.
-Duelo.-añadió. Los demás hicieron
ruidos. Louis sonrió.
-Está bien, mucha suerte.-y comenzó
la batalla. Los demás se sentaron en el sofá y en unos pufs, mirándoles. La
batalla parecía estar reñida, cada vez que Louis le sacaba ventaja en puntos,
Alejandra le miraba con odio hasta que ésta le ganaba y entonces era Louis
quien la miraba mal.
Una vez finalizada la batalla,
Alejandra se puso a dar saltos gritando:
-¡Toma! He ganado.-y le hacía
burlas a Louis que parecía decepcionado con él mismo y orgulloso de que su
oponente cantase tan bien.
-Cantas muy bien.-le dijo Zayn a
Alejandra, ella sonrió mientras le decía gracias un poco sonrojada.
-No sé yo… ganar a Louis es muy
fácil.-dijo Niall. Alejandra y Louis lo miraron con odio.- En fin… te hecho una
batalla.-le ofreció el micro de nuevo a Alejandra.- Yo elijo canción.- sonrió
mientras le arrebataba el mando a Louis y miraba las canciones.- Esta no… esta
tampoco…-siguió pasando y se paró en una, miró a Alejandra.- ¿Qué te parece
esta?
-Me parece bien, aunque no me la sé
muy bien…
-¡Pero si salen las letras!-
exclamó él para indicarle de que no era excusa. Ella suspiró y cedió. Se
aclararon la garganta a la vez que sonaban las primeras notas de I’m yours.
La batalla estuvo incluso más
reñida que la anterior. Iban empate cuando a Alejandra le tocó cantar la última
parte, por lo tanto…
-Y… GANA ALEJANDRA.-gritó Louis
levantando el brazo de ésta como si se tratara de una lucha.
-Eh, eh, por muy poco, ¿eh?-dijo
señalando la pantalla. Tan solo le separaban 25 puntos.
Se pasaron el resto de la tarde
cantando, jugando al futbolín y al billar, luego se sentaron, ya que habían
gastado demasiada energía.
-¿Sabéis? Pues no cantáis nada
mal.-dijo Liam.
-¿Es un cumplido?-le preguntó Marta
con una sonrisa.
-No, es la verdad. ¿No os habéis
planteado nunca de formar un grupo o algo?
-Sería muy fácil si no tuviera
pánico escénico.-dijo Alejandra soltando una risa.- ¿Y vosotros no os habéis
planteado nunca tener una chica en la banda?-preguntó devolviéndole la
pregunta.
-Bueno… creo que no sería buena idea,
acabaríamos peleándonos por ella.-dijo Harry entre risas.
Pasados unos minutos, ya en el piso de arriba…
Hacía rato que estaban en el salón,
tumbados en el sofá enfrente de la chimenea. Todos se habían dormidos, todos
menos Marta que se había levantado a cerrar la ventana. Se frotó el jersey con
las manos para entrar en calor.
-¿Qué haces?-le preguntó Liam que
se había despertado. Ella sonrió y se dirigió a él cuando éste le propuso, con
la mano, sentarse a su lado. Se acurrucó con la cabeza sobre su hombro mientras
él le acariciaba el pelo.
-Me lo he pasado genial hoy.-le
dijo Marta casi en susurro. Liam la miró y la besó en la frente. Luego ella lo
rodeó con su brazo y cerró los ojos. Él apoyó su cabeza en la suya y se durmió
mientras observaba como el fuego iba consumiéndose.
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